miércoles, 16 de marzo de 2011

Compartimos con vosotros uno de los relatos de "Un cuento al revés".
Recordad, el próximo reto es diseñar un ex-libris para la escuela y una biografía inventada.

CERAPUNCEL

Érase una vez una joven princesa llamada Cerapuncel de cortos cabellos color ceniza. Ella lo quería todo (hasta lo imposible de conseguir).Sus padres (Blancanieves y el leñador), ya hartos, llamaron a la bruja Ruca, para que Cerapuncel aprendiera su lección.
Ruca llegó al palacio al cabo de dos días para hablar con Blancanieves y el leñador sobre Cerapuncel, y ver que podía hacer Ruca para que Cerapuncel aprendiera a no ser tan caprichosa. Ruca les propuso que la podrían encerrar durante un tiempo en la torre más alta del mundo entero. Los padres de Cerapuncel afirmaron que podría solucionarse ese pequeño problema.  Cuando acabó esa reunión, Ruca se llevó a Cerapuncel al lugar que habían acordado.
Al cabo de unos días la bruja fue a ver si Cerapuncel habría aprendido a no ser tan caprichosa. Pero Cerapuncel no estaba, y Ruca se empezó a preocupar.
Así que fue en su busca.
Cerapuncel se había escondido en el bosque. Allí se encontró con un lobo, al que ella le preguntó con tono de burla:
-Hola enano ¿Cómo te llamas?
El lobo respondió bastante enfadado:
-Me llamo Lobello, pero a mi no me vuelvas a llamar enano. Y por cierto
¿Tu como te llamas? ¿Cuántos años tienes? ¿y que haces tu por aquí?
Cerapuncel dijo pavoneándose:
-Vale vale no te enfades que lo decía en broma. Pues me llamo Cerapuncel, tengo 16 años, y estoy aquí porque me he escapado de una torre muy alta.
El lobo le pregunto pensativo:
-¿Y que hacías tu en esa torre?
Cerapuncel afirmó con mucha tranquilidad:
-Es que la bruja Ruca me ha encerrado ahí porque dice que soy muy caprichosa.
Lobello dijo:
-Pero Ruca lo único que intenta es ayudarte. Espera, que ahí llegan mis siete pequeñines.
Lobello interrumpió su frase y les dijo a sus cabritillos:
-Hola hijitos míos
Pero ellos chillaron:
-Papá, viene el cazador. Tenemos que escondernos.
Y todos se fueron corriendo para esconderse dentro de su gran casa fabricada con dulces. Lobello cerró la puerta con llave y se puso a cocinar una pizza de acelgas. Cuando ya terminó de cocinar, sirvió la pizza y Cerapuncel dijo:
-Buag que asco a mi no me gustan las acelgas, a mi solo me gustan la chuleta de cerdo.
Y el más mayor de los cabritillos afirmo:
-Sabes que comer todos los días chuleta de cerdo es malísimo.
Y Lobello dijo:
-Y además muchos niños no tienen nada ni siquiera para comer y por eso muchos de ellos muren cada segundo.
Al final de la conversación Cerapuncel se hallaba llorando.
Y toda la familia le pregunto:
-¿Por qué lloras?
Cerapuncel les respondió con tristeza:
-Pues por que me arrepiento de haber sido tan cabezota, aré todo lo posible por no ser así.
De repente oyeron el ruido de unas llaves que habrían la puerta, los 7 cabritillos se escondieron debajo de la mesa, y se encontraron con…
La bruja Ruca. Y ella dijo con sorpresa:
-Anda Cerapuncel por fin te encuentro, pero ¿que haces tu aquí?
Cerapuncel respondió:
-Es que me escape pensando que me ibas a hacer algo malo, pero gracias a Lobello y a sus 7 hijitos he aprendido a no ser tan caprichosa y me han explicado que tu solo querías ayudarme a no ser tan caprichosa, lo siento mucho, voy a hacer todo lo posible por no ser a sí.
Ruca afirmo:
-Tranquila, que te perdono. Pero no vuelvas a hacer eso, ahora te voy a llevar a tu casa, seguro que tus padres estarán muy contentos contigo.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
LUCÍA V.

1 comentario:

  1. Que bonita mezcla de varios cuentos.
    ¡Cuánta sensibilidad!
    Seguid disfrutando de crear otros mundos.

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