LANZANDO, CORRIENDO RÁPIDO Y DESPACIO, ETC.

Anne no podía controlar la alegría que inundaba su cuerpo

Desde principio de curso, las aulas de quinto y sexto junto con la de primero y segundo de ESO han desarrollado una unidad relacionada con el atletismo.

Durante la misma hemos trabajado aspectos relacionados con las carreras de corta y larga duración y los lanzamientos. De forma más general, hemos aprendido sobre el manejo de nuestro cuerpo para conseguir el mejor resultado posible y sobre la autosuperación y el esfuerzo.

La llegada de Óscar y sus compañeros de clase: enhorabuena!

Hemos apreciado algunos límites increíbles del ser humano que marcan los mejores atletas de élite, y también hemos conocido a un atleta español, Kilian Jornet, que está rompiendo todas las marcas y records de las carreras de montaña (más de ciento cincuenta kilómetros con grandes desniveles y sin parar...!) Kilian nos mandó a la escuela unas postales firmadas y un dvd con algunas de sus hazañas con interesantes valores no siempre presentes en el mundo del deporte: respeto, alegría, necesidad de naturaleza para vivir, sensaciones de plenitud y libertad, máxima capacidad de esfuerzo y superación,...

Compartiendo la merienda y un ratico de la vida (el de abajo no es alumno, es de otro pueblo)

Para cerrar la unidad los alumnos aceptaron la propuesta de realizar una carrera fuera del tiempo de la escuela, con el objetivo de superar un recorrido que supusiera un reto importante. Así pues, el lunes, las dos clases de más mayores, con la agradecida compañía de niños de las otras dos aulas (como los campeones Juan y Aitana, que corrieron a la perfección), se citaron en la salida hacia Zuriza para intentar llegar hasta...donde se pudiera y volver.

Carmen, que nos ayudó en la línea de llegada. La próxima la correrá.

Cada uno buscó su ritmo para completar el tiempo, algunos necesitaron caminar unos metros, otros se asustaron al ver su cara roja como un pimiento, ..., pero todos acabaron muy cansados y contentos tras correr entre veinticinco y más de treinta minutos. Posteriormente todos acudimos al merendero para combinar la carrera con torta, chocolate y sonrisas (es una receta excelente)

 Lucía y Ángela, que retrasaron su viaje a Fago para participar. Y lo hicieron muy bien; gracias y enhorabuena.

Una vez más, enhorabuena a los niños que muestran interés. Así es muy fácil y satisfactorio ser maestro. Sólo os pido una cosa más: ¿podéis realizar en los comentarios alguna reflexión o valoración sobre el esfuerzo y las emociones que hubo en vuestro cuerpo durante la actividad que compartimos?

Si acabamos tan contentos...¿Por qué no hacer estas cosas más veces?